Adoro los cuellos vuelto tan cálidos como cómodos, los tejidos que suelen ir de la mano, las boinas y sombreros hechas para ser protagonistas en cualquier época del año pero con un papel más especial en invierno, a mi parecer. Adoro las prendas largas y la amplitud regalada del oversize , la polipiel que siempre es moda y la atemporalidad por bandera en todo ello.

Las tonalidades oscuras como el verde oliva y el negro son las elegidas para el look de hoy . Dos tonos perfectos para esta época del año que siempre son un buen básico de armario pues su atemporalidad y versatilidad es indiscutible. Adentrándonos ligeramente en el mundo de la psicología del color, podemos decir que el verde oliva es reflejo de equilibrio y crecimiento y el verde más clarito del jersey de cuello vuelto, evoca frescura y vitalidad.

En cuanto al negro, siempre es un símbolo de poder, elegancia y distinción. Asociado al formalismo por excelencia , no puedo imaginar un armario que no cuente con uno de los colores que más han dado de qué hablar a lo largo de la historia de la moda y que día a día, se sigue renombrando como uno de los must have más icónicos.

Dejando ahora de un lado el color y analizando cada una de las prendas. Tenemos en primer lugar, una boina de polipiel. Ya sabéis que adoro este tipo de accesorios y que recurro a ellos durante todo el año. Creo que además de protegernos del frío/ calor , suponen el cierre perfecto para cualquier outfit. Resultan muy favorecedores y no pasan de moda por lo que volveremos a ellos una y otra vez.

Es una prenda básica de la sombrerería originaria de Francia que en el año 1920 se convirtió en un accesorio de moda habitual entre las mujeres de la región y más tarde se hizo eco gracias a Coco Chanel, conocida como la primera diseñadora que utilizó la boina en la pasarela.

Así pues, no tardó en ganar popularidad gracias a la influencia de la diseñadora y a una propuesta que no dejaba indiferente a nadie. Hoy en día, la podemos encontrar en cualquier sitio y en un sin fin de modelos diferentes.

Continuamos con el jersey de cuello vuelto. Si queréis construir un armario cápsula, tenéis que contar con este tipo de prendas. Un básico para la construcción de cualquier look en épocas de frío .

Su historia se remonta a finales del siglo XIX , donde era una prenda esencial para los jugadores de polo , poco a poco y como todo buen diseño, se fue extendiendo hasta el punto de que hoy en día es una de las prendas de estética minimalista que más adeptos tiene y no es para menos.

La polipiel o cuero sintético se ha convertido en un must que combina la elegancia y la sostenibilidad a la vez que apuesta por una estética elegante y atemporal que siempre favorece.

En cuanto al pantalón , su estructura y amplitud dan un aire desenfadado que desdibuja un poco más nuestra figura pero que genera buen equilibrio con la estética más formal de la americana . Adoro jugar con la combinación de estilos diferentes dentro de una misma línea que consiga que todo comparta un eje común y se integre entre sí.

Siguiendo esa estética desenfadada de la que os hablaba, el bolso se suma y añade un extra a dicha imagen. Es una de mis últimas compras y a las que más uso daré tanto por su diseño como por su material como por la forma. Añade originalidad y siempre suma en los looks de líneas más sencillas.

Por último, unos botines de tacón alto que consiguen añadir unos centímetros cuya imagen visual podría verse restada en cuanto a altura debido a la amplitud de las prendas . De esta forma, conseguimos volver a trabajar en el equilibrio con los contrapuntos.

En definitiva, creo que se trata de un look con notas de actualidad donde las prendas que lo forman nos favorecen a la vez que suponen una opción segura para la creación de cualquier tipo de look. Su versatilidad y atemporalidad es indiscutible.

“¿Qué es la moda? Es disciplina. Disciplina, y un credo para hacer solo lo mejor, hasta el mínimo detalle”. – Manolo Blahnik