Sin duda , si tenemos que hablar de un tipo de calzado que ha destacado entre las tendencias de estas últimas temporadas y que supone un básico de armario comparable a una camisa blanca , no cabe otra mención que no sea las Botas cowboy.

Icónicas, cómodas, protagonistas y versátiles. Han acaparado los armarios en este otoño – invierno y seguirán formando parte de los looks primaverales y recurriremos a ellas con más ímpetu aún en época de festivales y eventos similares .

Con falda, pantalón o vestido, nada se resiste a este calzado todoterreno que se adapta a cualquier estilo y que gracias a la forma del tacón , consigue regalarnos unos centímetros sin restar comodidad por ello.

La inspiración western llega a nuestro looks y acapara toda la atención. En esta ocasión , he optado por seguir con esa estética y acompañarlo de un vestido de cuello alto tipo jersey con tejido trenzado en ocho y revestir todo ello con una bomber en un color gris antracita desgastado que combina a la perfección con el dúo de color de las botas.

Como la prenda base es muy amplia y desdibuja nuestra silueta, añadimos un cinturón para que ésta no se pierda porque además, nuestra chaqueta ya suma un extra de volumen y es importante que busquemos el equilibrio visual de todos los elementos que forman el look.

Volviendo a las botas , creo que el tipo de estampado, la mezcla de tejidos y de colores junto con los acabados en negro y sus ribetes en ese mismo tono ,hacen que consigan combinar la versatilidad de un diseño clásico con esa diferenciación que a veces tanto buscamos.

Por último y haciendo un repaso a su historia y contestando a las preguntas cómo y cuándo, deciros que el origen de las botas cowboy se remonta al siglo XIX en Texas y el Salvaje Oeste cuando los vaqueros hacían buen uso de ellas en sus oficios, ranchos y en el cuidado del ganado. Pasar horas y horas en la silla de montar requería un calzado adecuado y el tacón inclinado de las mismas conseguían hacer mucho más fácil el poder permanecer cómodamente en la silla y la puntera, facilitaba la colocación de los estribos.

Ya por aquel entonces, se decoraban con símbolos, estrellas y espuelas y poco a poco el uso de estas botas se fue extendiendo y conservando en el tiempo pues , como siempre os digo, la moda es cíclica y aquello que funcionó bien en el pasado , puede volver con la misma intensidad una y otra vez en distintos momentos.

«Los zapatos marcan el tono y la actitud, cambian la percepción de la forma de llevar la ropa, lo que en Francia llamamos le porté. No se trata de la longitud, sino de la yuxtaposición o el decalaje de los zapatos –altos o bajos– con el resto de las proporciones». –Hedi Slimane