Hablar de moda implica hablar de posibilidades, de mil opciones al alcance del que está dispuesto a tomarlas, jugar con ellas, estirarlas aún más o reinventarlas.
Hablar de moda es hablar de un sí rotundo sin ningún pero escondido en la letra pequeña, es hablar de no limitarse bajo ninguna circunstancia.
En el último post , os comenté que quería hacer dos looks diferentes con los mismos elementos base. Es algo que me gusta especialmente hacer de tanto en tanto y creo que refleja muy bien la idea de que optar por prendas versátiles siempre es tener un as bajo la manga .
Podríamos decir que todas las prendas y accesorios que forman el look de hoy son un must have para cualquier closet y os explico por qué a continuación.
En primer lugar, líneas sencillas y estructuras básicas que se adaptan con facilidad a cualquier cuerpo seguido de la neutralidad del negro – el rey de la atemporalidad por excelencia .
Tener una base de prendas negras o blancas en el armario nos brindarán una buena base sobre la que empezar a añadir el resto de elementos . Reforzamos el sentido de esto si partimos de la idea de que el blanco es el resultado de la sumatoria de todos los colores del espectro y su opuesto, la ausencia total del color.
En segundo lugar y siguiendo con la atemporalidad, la levita o semilevita ( como la que os enseño hoy ) destaca por presencia propia. Aunque originariamente fue pensada y ligada al vestuario masculino, no tardó en hacerse eco y en ganar fieles seguidores con independencia del género del portador. El propio patrón, la elegancia indiscutible sin que ésta sea perseguida por cierta rigidez , el corte justo y la durabilidad del material fueron , sin duda, los responsables de una gran acogida que se ha visto mantenida en el tiempo a lo largo de los años y que seguirá siendo así en el futuro.
En tercero y último lugar, el pantalón de polipiel y las bailarinas. Dos elementos clave a los que no podemos decir que no.
Estiliza y resalta la figura, actúa de segunda piel y favorece. Este tipo de pantalón tiene todo lo que podemos buscar en un básico y se ha impuesto como una de las tendencias de la moda contemporánea.
Y hablando de tendencias, las bailarinas se han impuesto como el calzado imprescindible. La comodidad y feminidad se suman en un modelo tan aclamado por el streetstyle como por las grandes firmas.
En definitiva, estamos ante un look de líneas sencillas pero que considero que funciona muy bien y resulta favorecedor. La sudadera aporta un toque informal que consigue romper en cierta forma con la estética general que se estaba formando.
Como os comentaba al inicio del post, dos looks con prendas base iguales pero con estilos muy distintos.
¡Que tengáis un muy buen martes!