Siempre me han fascinado los vestidos largos pero , por alguna razón , confieso que son casi una obsesión desde hace relativamente poco y son muchas las nuevas incorporaciones que se han sumado a mi armario y feliz estoy por todas ellas, la verdad.

El que os enseñó hoy , tiene un tejido nido de abeja que consigue comprimir las telas y las dota de mucha flexibilidad . Esto permite que se adapte a nuestro cuerpo y a todo tipo de figura y la favorezca .

Ya en el renacimiento fue notario su auge y ha conseguido mantenerse en el tiempo ocupando una posición privilegiada pues no ha dejado de sumar seguidores que no dudan de conquistar el street style con prendas de este estilo.
La presencia de éstas en España fue especialmente destacada durante el siglo XX .Se trata así de un tipo de tejido con puntadas paralelas y simétricas que consigue crear un efecto de huecos idénticos y repetidos que recuerdan a la imagen que podemos tener de un panal de abejas. En el 2023 se posicionó como una de las tendencias del momento y este año también se hará eco , sin duda.


El punto de color extra lo conseguimos con un bolso repleto de abalorios. De peso ligero y tamaño perfecto para incluir en él todo lo necesario, se ha convertido en uno de mis accesorios estrella para este verano.
Creo que su diseño aporta luz al look, un punto desenfadado y divertido y gracias a la multitud de colores que empapan la pedrería, las posibilidades de combinación son infinitas.


En cuanto al calzado, unas sandalias negras de doble cruce. Su tacón cuadrado y ancho las convierten en una opción cómoda pese a los centímetros y las tiras que rodean y abrazan el tobillo consiguen agarrar toda la zona y potenciar esa comodidad que tanto buscamos en este tipo de calzado y que tanto cuesta encontrar.


Por último y por seguir en la búsqueda de luz sobre ese tono verde tan bonito de la prenda principal, añado joyería en plata y oro. Soy consciente de que se trata de un combo que no es apto para todos los gustos pero me encanta y es posiblemente al que más recurro. Además, que el bolso contenga tanto plata como oro facilita esta posibilidad y consigue que impere cierto equilibrio entre todos los componentes del outfit.

En definitiva, creo que se trata de un look atemporal con piezas a las que podemos recurrir una y otra vez y que consiguen favorecernos .
Un vestido apto para mil ocasiones diferentes si le añadimos los complementos adecuados , un bolso que consigue desmarcarse y un calzado versátil que forma parte de lo que sería un buen fondo de armario.
