Escucho el tic tac del reloj que invade la sombra que cobija mi espalda. Se acerca con premura y me susurra cada segundo atropelladamente.
Pienso en la prisa que se aventura con descaro , pienso en los capítulos que cerré y que dan la bienvenida a tantas hojas en blanco dispuestas a todo. Pienso en que esto último me genera un entresijo de emociones contradictorias a las que no logro dar hueco sin salir herida.
Me detengo, mente en blanco. Suspiro.

Camino acelerada por las calles de Madrid, noto el calor del ambiente que acompaña el decorado de la ciudad que tanto me ha dado y que tan poco me ha pedido a cambio. La fortuna se hace eco ahora.

Me pregunto el por qué de la prisa en cada paso . Me pregunto el por qué del ritmo que ya ha sido dado y que no dudamos en seguir sin cuestionarlo . Me pregunto en cuándo y cómo se para por decisión propia y lo que es aún más inquietante, me pregunto si a caso quiero esto último o si prefiero dejarme llevar por una corriente que no amaina .

“Lo frágil te hace fuerte” ,cinco palabras escritas por Jesús Terrés en una de sus últimas cartas, cinco verdades que se clavan con descaro entre pecho y espalda pero acomodan el propio golpe en el amplio marco que las rodea. Tanto cobijado en tan sólo eso.


Ojalá interiorizáramos más a menudo esto , ojalá nos diéramos esa palmadita a nosotros mismo que guarda un “todo saldrá bien “ bajo la manga. Ojalá entendiéramos que siempre hay posibilidad de dar una puntada a lo descosido y seguir camino aún con una historia marcada por remiendos.
Lo frágil te hace fuerte. Tal vez que te atraviese esa corriente que no amaina de tanto en tanto , no es una derrota sino un atisbo de humanidad a bocajarro . Tal vez vengan mas olas de las que estamos dispuestos a sortear pero tal vez hacerlo sea lo que revistió de roca aquel muro.


Vuelve a sonar el tic tac . Esta vez, marca las 12.Las piezas vuelven a la casilla de salida, magulladas por el trajín de la partida pero con ganas de volver al juego. Me recuerdo que por hoy está bien , que deje aparcada la prisa , que mire alto y con atención , que suspire una vez más.

Salvaguardar estas ideas hechas texto en esta especie de diario online que lleva años acompañándome ya, ha supuesto un recordatorio fundamental de mí para mí al que adoro recurrir de tanto en tanto.
Una forma de trabajar una versión de mi misma que intenta cuidarse y decirse , cuántas veces sea necesario, que la fragilidad nunca viene cargada de esa estela negativa preconcebida que con tanta facilidad le regalamos, que ir a prisas si es el ritmo que necesitas está bien pero que pararse no implica perderse sino tomar aliento, que un rasguño en la piel … tan sólo cuenta parte de la historia y en toda ella lo que destaca es el crecimiento del que decide saltar la ola y estar dispuesto a hacerle frente a la siguiente con ese juego de equilibrios que a veces no acuna como convendría.
En definitiva, que el tic tac del fondo nunca condiciona . – texto y fotografías ohyepblog
