Hablar de polipiel es para mí un sí rotundo en cuanto a moda se refiere. Siendo en sí misma una tendencia , consigue combinar los puntos fuerte del estilo clásico junto con el contemporáneo, llevando de la mano dos estilos que a priori podrían considerarse lejanos entre sí y demostrando que todas las opciones son válidas y que la versatilidad entra en juego como baza ganadora.

Un material diseñado para imitar la apariencia y textura del cuero natural que consigue ganarse cada vez más seguidores en sus filas, tanto por el precio , su contribución a reducir el impacto ambiental y su durabilidad.

Si me preguntase qué me inspira o que palabras asociaría al cuero sintético , diría sin pensarlo : presencia.

Creo que son prendas que son protagonistas por sí mismas , que se adaptan con facilidad a cualquier estilo y que consiguen elevar cualquier tipo de look de la manera más genuina posible.

En el outfit de hoy, son dos los elementos que se forman a partir de este material. La chaqueta y las botas. Por seguir un orden de arriba hacia abajo, se trata de una gabardina corta , oversize, de amplio patrón que se ha convertido en uno de los imprescindibles de mi armario.

Siento que tiene muchísima fuerza como prenda y que es el broche de oro perfecto para cualquier look, ya sea porque da impulso a aquellos outfits más sencillos o porque casa a la perfección con los más atrevidos.

En cuanto a las botas, fue una de esas compras que podríamos meter dentro del grupo » amor a primera vista » porque no hubo duda posible sobre las mismas. Su diferenciación en cuanto al diseño sumado a un color tan básico como el negro que lleva consigo atemporalidad y versatilidad a partes iguales, las convierten en ese tipo de calzado «clave» que tienen un hueco indiscutible en nuestro closet.

¿ Cómo he decidido combinar nuestros dos elementos estrella? Con un jersey básico gris de cuello vuelto que ocupa el fondo base del look y no resta protagonismo. En el post anterior ya os hablé de esta prenda como elemento necesario al que recurrir en incontables ocasiones y aquí tenemos otro ejemplo que vuelve a confirmarlo.

El punto de color lo da la falda – pantalón. Ya mencionamos también que se trata de otra de las tendencias del momento y la particularidad que tiene esta, además del hibrido entre los dos tipos de prendas es que por delante lleva tablas y por la parte de atrás va en liso . Consiguiendo así un equilibrio perfecto y resaltando nuestra figura .

En definitiva , un look todoterreno que no podría gustarme más. ¿Qué opináis?

Y allí, entre bosque y otoño. Entre vida y pasado, entre lo que fue y lo que vendrá, entre las ganas de más y el regusto al café de la mañana. Entre Gran Vía y Plaza España , entre esa última copa de los viernes que siempre vio muchas más y los » te llamaré » que nunca llegaron. Entre los segundos de un reloj que aprieta , entre los «más que ayer pero los menos que mañana». Entre el todo y la nada. Allí, en ese abismo de escenarios y posibilidades … justo allí, estaba ella. Ocupada en ser . Nada más – ohyep