Hablar de prendas especiales es hablar de diferenciación , de patrones que van más allá, de materiales que toman todo el protagonismo , de ir un pasito más allá y marcar una línea divisoria, de subir ese escalón , del valor de las pequeñas cosas, del mimo detrás de todo lo que está bien hecho .
No podemos hablar de prendas especiales y no mencionar esta chaqueta.
Los apliques que recubren toda la prendan captan nuestra atención desde un primer momento y la convierten en un básico de armario diferente, elegante y atemporal que podremos utilizar tantas veces como queramos pues el diseño nos brinda una versatilidad sin igual.
Fue el look que decidí llevar al desfile de Félix Ramiro y creo que todos los elementos que lo forman encajaron a la perfección .
Decidí optar por el negro como color único porque los detalles tanto de nuestra prenda principal como de los zapatos ya nos daban mucha información por sí mismos y arriesgarnos con otros colores podía hacer que el efecto buscado fuese totalmente opuesto y que se viera todo demasiado recargado .
Menos siempre es más y cuando contamos con accesorios o prendas que ya tienen un añadido , optar por la neutralidad de colores como este es una regla no escrita que no puedo dejar de seguir porque creo que realmente funciona y que consigue un equilibrio entre todas las partes del outfit .
Para restarle formalismo pero sin llegar a quitárselo , unos jeans desgastados con el bajo desflecado que son tan cómodos como favorecedores.
Un detalle a destacar aquí es que al tener ese tipo de largo, nos regala unos centímetros a la figura general ( visualmente hablando ) y favorece también al tipo de zapato elegido.
Volviendo a los detalles, los zapatos han sido una de mis últimas compras . El sutil tacón nos permite sumar altura sin restar por ello comodidad y los convierte en una buenísima opción para cualquier tipo de jornada que queramos plantearnos durante el día.
Y haciendo de nuevo mención aquí a la diferenciación de la que hablamos , la vemos también en los zapatos al contar con esos apliques metálicos en toda la zona de la puntera consiguiendo que se desmarquen del clásico stiletto destalonado negro y permitiendo también que podamos jugar con otras estéticas al romper con la idea más clásica .
Por último, el bolso repleto de brillos nos aporta un extra de luz al look y va perfecto con nuestra prenda principal haciendo un combo elegante y femenino.
Y así, el todo se hizo paso . Tal vez no podría ser de otra manera, tal vez era resultado de la inercia natural de aquello que tiende a progresar. Tal vez el «todo» se cansó de entrar siempre de puntillas , como aquel que no quiere hacer ruido, tal vez se cansó de sentirse culpable por ser más , tal vez decidió no conformarse más con las migajas de los » casi» que dejan todo a medias y no abrazan el conjunto de lo que es , de lo que fue y de lo que vendrá.
Sea cual fuera el motivo , «todo» dio un golpe en la mesa y brilló . Brilló. – ohyepblog
