Cómodo, fresco y con ese aire bohemio chic que nunca pasa de moda. Ideal para pasear por la ciudad, disfrutar de una tarde con amigas o incluso para una escapada de fin de semana.

El protagonista absoluto del look son los pantalones de estampado floral en tonos marrones . Su caída fluida y corte acampanado estilizan la figura y aportan un toque retro muy setentero que está súper en tendencia.

Para equilibrar el estampado, lo combiné con un top sin mangas en color chocolate con botones dorados al frente. El contraste entre lo liso y lo estampado hace que el conjunto se vea armónico y elegante sin perder frescura.

El bolso bicolor en beige y cuero marrón es el complemento perfecto: pequeño, estructurado y fácil de llevar en cualquier ocasión. Añadí también pulseras finas y un reloj dorado para dar un toque sutil de sofisticación.

En cuanto al calzado, opté por la comodidad de unas Converse, que rompen un poco la formalidad y hacen que el look sea versátil para el día a día.

Este conjunto me transmite calidez, naturalidad y feminidad. Los tonos tierra se funden con el entorno y crean un look atemporal que se adapta a diferentes momentos del día. Es una apuesta segura si quieres verte arreglada sin esfuerzo.

Por último y si quieres elevar este look para la noche, cámbialo con unas sandalias de tacón y añade unos pendientes dorados grandes. La versatilidad de una prenda siempre es un elemento fundamental a tener en cuenta.

Espero que terminéis la semana estupendamente y nos vemos la siguiente con más moda.