Siempre he sido una auténtica fan del estampado de rayas , su estilo clásico y vanguardista me tiene totalmente cautivada y consigue que este tipo de prendas tengan un hueco omnipresente en mi armario.

Fue a partir del siglo dieciocho cuando su presencia se convirtió en notoria y fue ganando fieles seguidores que se han ido manteniendo en el tiempo y creo que hoy en día hay pocos motivos tan versátiles como éste.

Un estampado que no entiende de estaciones ni de estilos porque se adapta a la perfección. Importante recordar aquí que si decidimos optar por las rayas verticales conseguiremos un efecto visual donde nuestra silueta se verá alargada y si decidimos optar por las horizontales, más volumen en esa zona.

Como en mi caso, me he decantado por esta segunda posibilidad, he decidido combinarlo con prendas sencillas , de patrones rectos y telas ligeras en la parte inferior para que todo el look tenga cierta coherencia y equilibrio.

Como curiosidad, comentaros que las rayas horizontales, conocidas como ‘rayas marineras’ o ‘Breton stripes’, se popularizaron a finales del siglo XIX como parte del uniforme de la marina francesa. Inicialmente fueron las verticales las que tenían toda la presencia pero poco a poco este otro diseño fue adoptado ha sido un símbolo también icónico.

Volviendo al look en sí, he optado por un pantalón corto de cintura alta en negro que se convierte por diseño en una prenda básica de cualquier fondo de armario y unas botas de caña alta que por las misma razón , no pueden faltar .

El uso que le daremos a ambas cosas las convierte en una buenísima inversión desde el primer momento pues su atemporalidad y el color aseguran que podamos recurrir a ellas en multitud de ocasiones.

Como accesorio y recordándome a la estética francesa, una bufanda. El complemento que no puede faltar en las épocas de más frio y el cierre perfecto para cualquier look . No os exagero si os digo que tengo un pequeño mueble específicamente para ellas y que nunca me canso de incorporar nuevas pues mentalmente siempre tengo un millón de escenarios posibles a los que quiero incluirlas.

La luz del look la lleva el color verde que sobre la sobriedad del negro adquiere un extra de fuerza y favorece especialmente a nuestro rostro. Creo que es un look actual que consigue potenciar la silueta , que lleva consigo elementos que encajan muy bien los unos con los otros y que nos asegura que podremos volver a ellos en el tiempo pues son un ejemplo claro de que lo que funcionó en el pasado, funciona en el presente y seguirá siendo así en el futuro. Un ejemplo de moda en toda regla.

Y allí estaba ella, dejándose conquistar por la luz de aquel día cualquiera de Febrero dispuesto a presentarse como hoja en blanco invitando a las horas a dejar huella . Siendo testigo del verde de aquel parque que detiene el ruido del ajetreo de una ciudad que mece el reloj y salvaguarda los pasos de los que allí moran.

Y allí estaba ella, abrazando el momento con una apuesta a sí misma bajo la manga , dejando pasar de largo lo que ya no tiene hueco, susurrándole al viento que todo iba bien porque así lo decidió . Siendo ella . Siendo todo lo que hacía falta . – ohyepblog