No es ningún secreto ya por aquí que el rojo es uno de mis colores favoritos para vestir. Creo que su intensidad resulta muy favorecedora , aporta luz y no deja que pase desapercibido.

Poder o pasión son algunas de las connotaciones que han acompañado siempre a este tono.
“Viví uno de los mayores shocks de mi vida en Barcelona: como estudiante fui invitado a la Ópera de Barcelona y, cautivado, vi a una mujer con cabello gris en uno de los palcos, muy hermosa, vestida de terciopelo rojo. Entre todos los colores usados por las otras mujeres, se veía única, aislada en su esplendor. Nunca la olvidé. Ella se convirtió en la diosa roja. Fabulosa. Creo que una mujer vestida de rojo siempre es magnífica. Es la imagen perfecta de la heroína en medio de una multitud». Fue Valentino quien pronunció esas palabras, encumbrando un color que siempre ha estado empapado de moda y ,año tras año, nos lo ha ido demostrando siendo claro protagonista tanto en las pasarelas como en el street style.


Si nos vamos al punto de la cromoterapia y observando un poquito más dentro de la profundidad de su «adn», nos encontramos que el rojo se relaciona con la energía y la supervivencia. Aporta valor, emoción , fuerza y llama a la acción a primera vista.
En definitiva, un todo por el todo que no se esconde y que ofrece la posibilidad de lucirse con una posición privilegiada frente a la casilla de salida.

En esta ocasión, lo he querido combinar con tonos neutros como el negro y el blando y dar un extra de luz con pequeños complementos en dorado.
Creo que cuando hay claramente una pieza que marca una posición dominante en cuanto a protagonismo , hay que facilitarle el camino y completar el outfit con prendas mucho más sencillas que consigan que el look en su conjunto sume y no se vea recargado o saturado.

Las americanas con este tipo de diseño me encantan. Creo que potencian la imagen elegante que las sigue pero abandonando el patrón mas convencional y consiguiendo también diferenciarse de ese tipo de modelos que aunque son perfectos también para crear un buen fondo de armario, pueden carecer de ese extra que las hace más especiales.

En definitiva, creo que se trata de un look compuesto por distintos elementos que pueden ser una buena base dentro de nuestro armario , que nos brindan atemporalidad y versatilidad a partes iguales y que envuelven nuestra silueta a la perfección a la vez que la favorecen.

Roja sombra la de su carmín acomodado en aquel terciopelo . Testigo tal vez de lo que fue, del ahora o de lo que pudo haber sido. Perseguido ya por una intensidad casi injustificada, románticos los anhelos que lo escudan , favorecida imagen aquella que lo porta. – ohyepblog
